Sony Bravia, Play Doh

Ya está aquí el nuevo spot publicitario de Sony Bravia. Con “She´s a rainbow” de los Rolling esta vez de fondo (José Gonzalez con Heartbeats y 'La Gazza Ladra' de Rossini formaban la banda sonora elegida por los publicitarios de Sony para los dos antiguos anuncios “Bouncy Balls” y “Paint Ad”) el color viene de la mano de unos simpáticos conejitos modelados en arcilla que invaden la ciudad de Maniatan.
2.5 toneladas de arcilla para modelar nada más y nada menos que 189 conejos a los que dieron vida 40 animadores durante tres semanas de rodaje. Para comprender el alcanze de la dificultad de la elaboración señalan en la página de Sony Bravia que fueron necesarias 4 horas para obtener tan solo 4 segundos de metraje.
Que la página de Bravia contenga no sólo el spot sino también el making of, junto con curiosidades y descargas varias, que días antes del estreno se publicara un Flickr donde ya se mostraban algunas fotos de la elaboración de Play-Doh… muestra hasta que punto el anuncio publicitario llega al público como un producto propio, digno ya de culto por muchas personas y tan esperado como una nueva entrega de cualquier serial de éxito mediático.
Felicitaciones a los publicitarios (de la empresa Fallon) y ojala tales muestras de creatividad se mostrasen aleatoriamente en el transcurso de la vida cotidiana sin estar asociadas siempre a un producto (ya sé que detrás de esto hay un montón de pasta invertida, que no cualquiera tiene en su bolsillo, pero solo dije ‘ojala’)
De todas formas mi spot preferido sigue siendo el de las ‘pelotitas’. Tal vez porque la música de González acompaña magistralmente al desarrollo de la imagen, tal vez porque fue la primera vez que las calles de una ciudad de edificios fríos y cuadrados se llenó de un trozo de irrealidad, de color y de sueño. Intenté hacerlo en mi casa, pero creo que mis padres no tienen el mismo sentido de la estética que yo, (ni del humor, eso está claro) y gritaban perseguidos por pelotas de goma, mientras que se rompían todas las figuritas (horribles, aunque ahora queda mejor decir simplemente ‘kitsch’ porque parece así como más ‘cool’) del salón. Y es que deberían advertir eso de ‘no hagan esto en casa’. Menos mal que no empecé por tirar cubos de pintura por el balcón como una loca, mientras que sonaba a toda ost… Rossini por unos altavoces gigantes… pero que conste que lo pensé.